
Feliz año 2009
Un saludo
Cuidado para los que viajan, os contaré a todos de regreso y espero que no me falte ninguno.

Después de tan entrañables fechas (¿?) aquí estoy a la tarea. Ahora si que esto se ha convertido en un brown de los de verdad, ahora ya se que hay alguien que me lee y me siento entre contento y “acongojado”. Yo siempre me había planteado esto como un reto y un desahogo personal y jamás de los jamases pensé en escribir para nadie, de todas formas se que la persona que me lee, de momento, lo hará con cariño.
Hablando de otras cosas, ¿qué tal la navidad?. Mi experiencia de este año es un poco extraña, por un lado veo demasiado optimismo, mucha gente en las fiestas, mucho gasto inútil, mucho aparentar que estamos divinamente, demasiada luz pero en el fondo poco brillo.
Por otro lado encuentro a la gente huidiza, como con pocas ganas de hablar, como si no quisieran que les preguntaran el consabido “¿qué tal?”; es como que aprovecháramos estas fiestas para tratar de olvidar que los problemas están ahí, la hipoteca tiene vida propia, planea sobre nuestras cabezas la inseguridad laboral, nuestros hijos tienen cada día más necesidades (¿?) a las que difícilmente podemos hacer frente y de la otra navidad, la de ser solidarios con nuestros semejantes, nada de nada.
Este año “solo” he echado en falta al pobre en la mesa de los ricos, la esperanza en la de los pobres, los regalos de empresa y las discusiones en la mesa navideña para evitar dar detalles.
Prometí que intentaría encontrar una forma inteligente de felicitar
He buscado en Internet, entre los cienes y cienes de frases graciosas, alguna que me diera una idea, el pie para conseguir algo medianamente original pero otra vez fracaso.
O quizás no, quizás es que no haya otra forma de felicitar estas fiestas de una manera sincera sin el consabido:
Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo para todos, que el próximo año nos venga plagadito de salud, amor y éxitos personales y profesionales.
Tal y como prometí, aqui os dejo lo que escribí a cuento de la Navidad en el Blog de gente MQP.
Hace unos días una amiga con mala leche y que es de los nuestros solo lateralmente, como dice ella, me comunicó con cierto cachondeo que había salido al mercado una mascota mecánica para niños que era un tricetatops. Parece tan tierno con esos ojitos sacados de alguna serie de dibujos animados de mi infancia que olvidé mi primera reacción de mentar a la familia de la del cachondeo. Después empecé a pensar en su precio, 350 “euracos” me dicen que cuesta el engendro (a que se nota que vuelve a cambiar el sentimiento).
Liado con mis cosas y sin dejar de pensar en el bicho, recordé que
Pasadas tan “entrañables” fechas, un nuevo análisis, esta vez sin examen para no suspender; el ritual es siempre el mismo: observo los regalos amontonados en un rincón, pienso que la lotería pasó otra vez de largo repasando los taitantos décimos y las tropecientas participaciones (salud que “haiga”) y mientras consumo otro sobrecito de almax por los estragos de las últimas cenas con su champancito y todo me pregunto si valió la pena.
Vale, ya se que ahora me dirá javi que esto no es original y que ya se lo ha preguntado él en otras cien ocasiones o marieta se quejará de que os pongo deberes como si se tratara de la sección del “doctor neuronas” (;)) pero es que no consigo entender como año tras año caemos (caigo) en la misma trampa, como caemos en la vorágine consumista que en esas fechas afecta a todo y a tod@s, como aguantamos estoicamente la abusiva subida de precios aprovechando que el Duero pasa por Zamora aun habiéndonos pasado todo el año mirando de reojo los precios de las cosas más elementales, como nos gastamos hasta el oro del postizo sabiendo que pasada la “celebración” tendremos tal roto en el bolsillo que tardaremos meses en recuperar (y es que en febrero llega el extracto de
Siempre me ha sorprendido que en Semana Santa, en ésta “mi” Zamora, todo el mundo se saluda después de la procesión con un –hasta luego hermano- para pasar el resto del año sin hablarse. ¿Será que la navidad es ese periodo del año en el que todos deberíamos saludarnos con un HASTA LUEGO “PRIMO”?.
Un saludo
Después de un largo paseo, tomar un par de jota beses-cola y fumar unos cuantos cigarrillos, soy un fumador empedernido muy a mi pesar, he creído dar con el quid de la cuestión: seguramente lo hacemos para relacionarnos con personas que de otra manera no lo haríamos por la distancia p.e., quizás es que compartimos más inquietudes con desconocidos que con la gente de nuestro entorno, la verdad es que yo algo raro si soy, quizás es que nos cueste hacer amigos cara a cara, quizás nos cueste mostrarnos en directo tal y como somos,…
Creo que en mi caso es así, no consigo transmitir a los demás como soy o como me siento, me escondo (sin quererlo) detrás de una mascara de optimismo que encubre la realidad, no me cuesta hacer amigos pero me cuesta mantenerlos, cumplir con sus expectativas por el mero hecho de mantener una amistad y encontrarme con que me dejaron con el culo al aire a la primera de cambio. En cuanto a las inquietudes, conocer por estos lares plagados de “predicadores” a alguien que tenga una sola idea propia cuesta un mundo y yo siempre he preferido a alguien con ideas contrarias a las mías que a alguien que repite mis ideas u otras como el que repite el catecismo.
Un saludo.