
Nadie me ha echado aún de mi casa, que no se alarme nadie.
Esto viene a cuento de la obligación que tendremos a partir de ahora todos los fumadores de fumar en la calle. Fumar en la calle y con 100 ojos para no situarnos cerca o lejos, según se mire, de algún centro público, parque infantil, exfumador resentido o salva patrias de turno con inclinación a la denuncia fácil.
Cada día me siento mas cerca de la sensación que experimentaban aquellos leprosos de la edad media con su campanilla a cuestas para anunciar su llegada y no entiendo por que hemos tenido que llegar a estos "lodos" en un país que se supone demócrata.
Si ya teníamos una ley que protegía los derechos del no fumador impidiendo a los fumadores su "oficio" en determinados espacios (lógicos por otra parte), si ya había una ley que le decía al señor propietario de bar que eligiera el tipo de negocio que quería tener (sucio y maloliente o limpito con olor a jazmín), ¿por qué ahora nos OBLIGAN a acatar los designios de la minoría?, si, no me he vuelto loco, en los bares los que no fuman son minoría. Yo tengo mi teoría del porque.
Algún exfumador resentido tipo Mercedes Milá, apoyado por una "legión" de no fumadores, creyeron que en cuanto nos ofrecieran la posibilidad de tener bares libres de humos iríamos corriendo a darles las gracias por preocuparse por nuestra salud y el olor de nuestra ropa. No fue así, los bares "libres de humos" fueron pocos y en la mayoría de los casos volvieron a las andadas y reconsideraron su posición cuando constataron que el no fumador o no sale, o sale poco, cafetito y poco más.
Y es que en general, el no fumador es una persona aburrida y este es el fondo del problema. Los bares de no fumadores son aburridos y poco rentables con lo que los no fumadores quieren ir al bar en el que estoy yo, yo que no le he obligado a venir, al bar no es obligatorio ir (no es la escuela, el ayuntamiento o el hospital), al bar va uno porque quiere y usted "no fumador" ha decidido venir al mio, ha decidido que ya no se quiere aburrir mas en el suyo o en su casa, ha decidido que para estar a gusto usted en "mi bar" yo tengo que estar en la calle.
Esta ley va a ser un éxito, incluso los fumadores estamos de acuerdo en que ahora el bar huele de maravilla; esta ley contribuye a la socialización de las personas, en las puertas de los bares se puede ver como fumadores que no se habían hablado nunca o no se conocían empiezan a hacerse amiguetes y ya se empieza a ver cachondeo en la calle y aburrimiento en los bares.
Al final los no fumadores tendrán que salir a la calle si quieren pasárselo bien y nos prohibirán fumar en la calle y entonces...
INSUMISION, INSUMISION, INSUMISION,...
Uys!!!!, que no se que me ha "dao" hoy, estoy como raro, esto va a ser la regla o que necesito un cigarro. Va a ser lo segundo.
Un saludo
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