
"La ironía es la figura del discurso mediante la cual se da a entender lo contrario de lo que se dice. Se origina cuando, por el contexto, la entonación o el lenguaje corporal (...) se da a entender lo contrario de lo que se está diciendo." Fuente Wikipedia.
Me encanta la ironía. Soy una persona que siempre dice lo que piensa, que nunca miente (a veces oculto la verdad) pero no soy de esas personas que habla sin calcular las consecuencias. Me gusta que las personas caigan en la cuenta de lo erróneo de sus perspectivas (desde mi punto de vista) en vez de señalárselo directamente. Es mucho más enriquecedor para el que sufre mis ironías y mucho más divertido para mí, así que tampoco quiero que se piense que soy una "hermanita de la caridad" lo hago por puro egoísmo, por puro divertimento (esto a veces también me acarrea ciertos problemas).
El primer irónico que recuerdo es Sócrates, pero no por el motivo que señala la Wikipedia (que también) sino por lo irónico de su muerte, murió por aquello que defendió toda su vida: el concepto de ciudad y ciudadano y fue la ciudad quien le condenó. También comparto con Sócrates algunos conceptos sobre la ironía: lo que yo llamo "caer en la cuenta de lo erróneo de sus perspectivas" Sócrates lo llamaba "mayéutica".
También es verdad que no siempre se puede ser irónico abiertamente, sobretodo por escrito, la gente confunde ironía con sarcasmo y es cierto que caigo en él pero "sin mala intención". Cuando esto ocurre me traiciona mi trastorno bipolar, esa doble personalidad que comento en mi presentación, y aparece un ser distinto, una personalidad nueva, alguien a quien cariñosamente llamo Otrosaurio y que me da la libertad de soportar cada crítica o cada problema y responder con humor y a veces (las menos) con ensañamiento. Triceratops es un ser preocupado, un ser pesimista, casi depresivo, incapaz de molestar y que sufre cuando le molestan; Otrosaurio es lanzado, despreocupado, sin miedo a la confrontación y con un filo en lo que escribe que, aún al molestado, siempre te deja una sonrisa en los labios (o eso quiero creer).
Siempre digo que "pierdo mucho en las distancias cortas" y es porque en la vida real, fuera de estas líneas, soy una mezcla de los dos, un quiero y no puedo, un puedo y no quiero, una persona a la que puedes amar y odiar a partes iguales, un líder hoy y un sumiso mañana. En fin, que soy raro, raro, raro,...
Un saludo
El primer irónico que recuerdo es Sócrates, pero no por el motivo que señala la Wikipedia (que también) sino por lo irónico de su muerte, murió por aquello que defendió toda su vida: el concepto de ciudad y ciudadano y fue la ciudad quien le condenó. También comparto con Sócrates algunos conceptos sobre la ironía: lo que yo llamo "caer en la cuenta de lo erróneo de sus perspectivas" Sócrates lo llamaba "mayéutica".
También es verdad que no siempre se puede ser irónico abiertamente, sobretodo por escrito, la gente confunde ironía con sarcasmo y es cierto que caigo en él pero "sin mala intención". Cuando esto ocurre me traiciona mi trastorno bipolar, esa doble personalidad que comento en mi presentación, y aparece un ser distinto, una personalidad nueva, alguien a quien cariñosamente llamo Otrosaurio y que me da la libertad de soportar cada crítica o cada problema y responder con humor y a veces (las menos) con ensañamiento. Triceratops es un ser preocupado, un ser pesimista, casi depresivo, incapaz de molestar y que sufre cuando le molestan; Otrosaurio es lanzado, despreocupado, sin miedo a la confrontación y con un filo en lo que escribe que, aún al molestado, siempre te deja una sonrisa en los labios (o eso quiero creer).
Siempre digo que "pierdo mucho en las distancias cortas" y es porque en la vida real, fuera de estas líneas, soy una mezcla de los dos, un quiero y no puedo, un puedo y no quiero, una persona a la que puedes amar y odiar a partes iguales, un líder hoy y un sumiso mañana. En fin, que soy raro, raro, raro,...
Un saludo
No hay comentarios:
Publicar un comentario