
Yo he repasado las declaraciones de la señora Francisca, las declaraciones del señor del PNV y las declaraciones de algún familiar de preso ensalzando algún que otro acto terrorista y las menos dañinas son las de la viuda.
Acaso el señor del PNV hubiera preferido unas declaraciones llenas de amor y comprensión hacia los verdugos de su marido, estoy convencido de que no. Lo que seguramente molesto a este señor del PNV es que alguien se salga de la ambigüedad peneuvista y diga claramente y en voz alta lo que siente algo a lo que no están muy acostumbrados. Llego a decir este señor que Francisca "estaría sedada a tope" para justificar tan duras palabras, ¡menos mal! (digo yo) sino hubiera estado sedada seguro que habría sido mucho más dura.
Entiendo que las familias de presos tengan reivindicaciones (seguramente justas), entiendo que el dolor de una madre o una esposa tiene el mismo peso en cualquiera de los dos lados pero creo que esta señora se ha ganado el derecho a decir lo que quiera, lo ha pagado con el mayor de los tributos que se le pueden pedir a una esposa: la vida de su marido y padre de sus hijos.
Lo único bueno que tienen las cárceles es que de ellas se sale, ¡de las tumbas no!.
Un saludo
1 comentario:
Es que hay quien tanto poner una vela a dios y otra al diablo acaba quemándose...
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